lunes, 11 de abril de 2016

ELLAS

¡UAU!

Aún sigo sin saber como agradecerle a mis amigas lo que hicieron por mi hace un fin de semana, cuando entre todas organizaron un viaje 10, para despedirme de la soltería.

¡Y qué despedida! desde el minuto 1 todo salió a la perfección y es uno de esos viajes que quedará para siempre en mi memoria.

Todo empezó con una de nuestras quedadas típicas para comer, un viernes, empezaríamos con el vermouth y acabaríamos con una comida en la ruta de los vinos de Oviedo.

Sin sospechar nada de nada, fui la última en llegar a la cita, ya que mi padre me estuvo entreteniendo, previo aviso de mi hermana para que yo llegara tarde.

Cuando voy caminando por la ruta en busca del restaurante, empiezo a escuchar pitidos, aplausos y gritos y allá a lo lejos veo a varias chicas sujetando una pancarta que dice: Nos vamos de despedida.

Yo, como quien no quiere la cosa, me voy apartando un poquito hacia la izquierda... pensando que eso no es para mí, hasta que cuando estoy más cerca veo y reconozco a mis amigas gritando y ¡a mi hermana grabando un vídeo! Mi hermana había venido desde Barcelona :)

¡Ahí empieza todo! un vermouth cargado de nervios y rodeadas de maletas, mil preguntas sin respuesta y solo una condición: no preguntes nada y déjate llevar.




Acabado el vermouth, me llevan a la estación de Alsa y me ponen un antifaz y unos cascos con música a todo volumen. Después de un viaje lleno de nervios y risas, llegamos a nuestro destino: Salamanca.



Allí pasaríamos un fin de semana lleno de sorpresas, aventuras y en la mejor compañía. Estaba todo preparado al milímetro, todo organizado a la perfección, no podría haber salido mejor, una vez más: GRACIAS AMIGUITAS.

Recién llegadas a Salamanca me llevan a un hotel y me dan el vestuario que debo ponerme para esa noche: un traje de sevillana con todos sus detalles y ellas me acompañarían vestidas de cordobesas. Primera parada: un restaurante con tablao flamenco para cenar ¡Qué 
bien lo pasamos!




Esa noche dio para mucho... con pruebas incluidas (todas superadas, por supuesto), muchas risas, muchos bailes y muchos piropos fueron los ingredientes de una noche PERFECTA rodeada de mis grandes amigas. 

Al día siguiente, después de haber dormido sólo dos horas, me tienen preparado una gincana de ¡humor amarillo!

De nuevo, las risas fueron la pieza fundamental y nuestros cuerpos acabaron llenos de moretones y alguna que otra lesión... pero lo pasamos GENIAL.


Después de una buena siesta (que necesitábamos) y una reunión de tupper sex muy entretenida, volvimos a arreglarnos para otra cena, esta vez, una cena organizada por una agencia, a la que íbamos varios grupos de despedidas, muchos novios y novias a los que nos tenían preparada una cena - espectáculo de los más completita. 

Para la ocasión mis amigas me vistieron de novia y ellas me acompañaban vestidas, muy guapas, de cabaret.

 Y esa fue la última noche de mi despedida, otra noche llena de momentos inolvidables y especiales rodeada de ELLAS.

Al día siguiente, un poco de turismo por la ciudad y vuelta a Asturias. 



Se lo he dicho varias veces pero lo tengo que repetir una vez más: GRACIAS CHICAS POR UN FIN  DE SEMANA INOLVIDABLE. 


Hoy, 11 de abril.... ¡sólo faltan 2 meses! 

Nervios a flor de piel pero cada día mas segura y más preparada para el gran paso.

¡Hasta pronto lectores!