Carta a mi hijo

Querido Bruno:

Nueve meses llevas dentro de mi, ya estamos a punto de conocerte. Tu papá y yo estamos muy nerviosos y ansiosos a la vez por saber como será nuestra vida a tu lado a partir de ahora, pero también nos sentimos muy seguros y tranquilos porque lo haremos bien, hemos tenido muy buenos maestros y somos conscientes de que llegas a este mundo para hacernos felices, a nosotros y a todos los que te rodean, que sin conocerte, tienes que saber, que son muchas las personas que te adoran, te aman y te protegen desde el primer minuto ¡no te lo puedes imaginar!

Antes de nada, quiero darte las gracias por el embarazo tan bonito que me has hecho pasar, ha sido un camino lleno de magia, de sentimientos de amor puro y fidelidad, de momentos irrepetibles e inigualables, has sido un bebé tan bueno en mi barriga que te estaré eternamente agradecida y, a partir de ahora, viviremos los mismos momentos pero cogidos de la mano, SIEMPRE Y PARA TODA LA VIDA.

Mi hijo, mi primer hijo, la experiencia más importante en la vida de cualquier mujer... mi bebé... me comprometo y te prometo que, junto a tu papá, haremos todo lo posible para que seas el niño más feliz del mundo, deseo darte todo lo que me dieron a mi tus abuelos y que me siguen dando cada día, un mundo lleno de cariño y felicidad recorriendo un camino muy fácil, lleno de rosas.

Deseo que seas un gran amante de los animales, la naturaleza, la música, el deporte y, sobretodo, papá y yo te educaremos para ser una buena persona llena de valores e inquietudes, con ganas de aprender y disfrutar de la vida en todo momento pero ¿sabes qué? siento que así será y que nos resultará muy fácil conseguirlo.

También te doy las gracias, porque todo este trayecto, que está a punto de acabar, me ha servido para valorar el papel de una madre, ese sentimiento tan fuerte de unión y conexión total durante nueve meses es algo que no debería romperse jamás, es el amor más puro y verdadero que puede existir.

Y aunque todavía no nos conocemos, te aseguro que ya eres y serás la persona más importante de mi vida, lo daré todo por ti, te haré feliz en cada instante, te reñiré cuando sea necesario y te felicitaré cuando hagas las cosas bien, te enseñaré lo mejor de la vida, los valores y buenos modales, viajaremos, reiremos, lloraremos, bailaremos, soñaremos... siempre juntos y cogidos de la mano y, cuando algo te preocupe o te haga daño, aquí estará mamá para tranquilizarte, abrazarte y protegerte siempre, te lo prometo, nunca te fallaré.

¡Qué poco queda! en unos días o apenas horas, estaré pasando por un momento muy diferente e inesperado al que, reconozco, que tengo mucho miedo y tendrá lugar nuestro primer contacto piel con piel, nuestra primera mirada y, a partir de ahí, mis besos serán continuos, así que ¡vete preparándote! porque seré muy pesada y besucona, estoy repleta de amor incondicional para darte.

TE QUIERO MI PEQUEÑO, POR Y PARA SIEMPRE.

Mamá.

  Fotos de Eduardo Suárez