viernes, 17 de noviembre de 2017

El bautizo de Bruno

El 3 de Septiembre de 2017, primer domingo de mes,  bautizamos a nuestro bebé en la Iglesia de Santa María de Luanco. Fue un día precioso y emotivo, con mucho sol y con un protagonista de ensueño, pues la verdad, que Bruno es muy bueno y se portó genial durante toda la ceremonia.

La misa fue a las 12.30h así que a las 10 de la mañana ya empezamos a organizar el día, me vestí y me arreglé, esperé a que llegaran mis padres y comenzamos a vestir a nuestro principito.




Bruno vistió un faldón de "La tienda de Yolanda" en Oviedo, (@la_tiendaa_de_yolanda en Instagram) regalo de su abuela, que le favorecía muchísimo, estaba precioso... y yo, que ese día hacía tan solo un mes y medio que había dado a luz, opté por un vestido ancho con manga de campana en color verde claro y una diadema-tocado de "Emea design" en Oviedo (@emeadesign) 




Para un día tan especial conté con Eduardo Suárez (@eduardosuarezfotografia), el fotógrafo de nuestra boda. Llevo contando con él mucho tiempo y sus fotos siempre son preciosas y llenas de emotividad. 

Edu llegó a casa y empezó a disparar mientras nos preparábamos y aquí podéis ver alguna de esas fotos:








A las 12.30h nos esperaban en la puerta de la iglesia los padrinos de Bruno, el resto de la familia y el cura que iba a oficiar el bautismo "nuestro" cura Juanjo y digo "nuestro" porque es quien nos casó a Andrés y a mi y, para nosotros, forma parte de la familia. 




Juanjo nos explicó como sería todo el proceso, nos dio la bendición y entramos. La iglesia estaba abarrotada, porque los bautizos se hacen siempre el primer domingo de cada mes y en medio de una misa por lo que los asistentes son parte de la ceremonia. Puede coincidir que se bauticen varios niños a la vez, pero en nuestro caso, Bruno fue el único. 

Durante la misa Bruno dormía plácidamente en mis brazos y cuando llegó el momento del agua, Andrés y yo junto a los padrinos, esperábamos que el pequeño se pusiera a llorar, pero no, todos nos quedamos alucinados de lo bien que le sentó. Puso una mueca rara y siguió durmiendo como un ángel. 






La pila bautismal que utilizamos pertenece a mi familia, fue un regalo que le hicieron hace muchos años a mi padre como mérito al trabajo, una pila hecha con cerámica de Talavera y agua bendita de Jordán,  así que imaginaos lo especial que fue para mi que mi hijo utilizara esa pila. Y la toallita con la que se le secó el agua fue un regalo de su madrina, con el nombre y la fecha del bautizo bordado. 






Los padrinos: mi mejor amiga Carmen, con la cual hace 20 años hice la promesa de que las dos seríamos las madrinas de nuestros hijos y, así fue, promesa cumplida. No puedo sentirme más orgullosa de que mi amiga desde hace más de veinte años, sea hoy, la madrina de mi hijo. Y el padrino, finalmente fue el tío de Andrés, Victor, y digo finalmente, porque nosotros habíamos elegido al hijo de éste, Emilio, el primo de Andrés, pero al tener sólo 16 años y no estar confirmado no nos lo permitieron... por lo que tuvimos que delegar en su padre, cosa de la que también estamos muy orgullosos, pues los dos son personas ideales para ser los padrinos de nuestro bebé. 




Acabó la misa y Bruno se había portado tan bien que Juanjo pidió un aplauso ¡qué emocionante! y así súper contentos y con nuestro bebé bautizado nos fuimos a celebrarlo con una comida familiar en el Guernica de Luanco (@restauranteguernica). Un lugar precioso, con un encanto especial, junto al mar y donde, sobretodo, la comida es espectacular. 

El menú constaba de unos entrantes: zamburiñas, jamón ibérico y pastel de centollo; un plato principal de arroz con bugre y un segundo plato entre los que se podía elegir solomillo o lubina, con el toque final de una tarta de milhojas que estaba buenísima. 

Para recordar ese día y dar las gracias a los invitados, Bruno repartió un frasquito de cristal con un poco del agua bendita que se utilizó para el bautismo, otro frasquito lleno de caramelos hechos por Teresa Estrem de Barcelona (@teresaestrem) y, por supuesto, unos puros "Camacho" para los hombres. 




Este es el resumen de un día completo y especial en el que Bruno pasó de ser nuestro príncipe a ser el REY de nuestra familia.